Una de las características más sobresalientes de los equipos SEPAC es su bajo costo de mantenimiento.

La ausencia de partes móviles o complicados mecanismos de funcionamiento, reduce ese mantenimiento solo a la actividad preventiva, como ser limpieza, accionamiento manual de llaves y válvulas, estiramiento de la manga y revisiones generales, entre otras.

Se detalla a continuación el protocolo de mantenimiento básico de los equipos SEPAC.

PERÍODOS TAREAS
Bimestral Estiramiento de manga, accionamiento de todas las llaves de paso y válvula de lanza, ídem de la boquilla y de la válvula de seguridad tirando hacia arriba dos veces por medio de la argolla.
Semestral Siliconado de conductos de nitrógeno, de manga, lanza y ruedas. Aflojar y volver a apretar sujetadores en general. Retirar tapa de carga y aplicar en la rosca grasa siliconada o anticorrosivo en aerosol. Prueba de regulador.
Anual Ejecución de ejercicio de entrenamiento observando el correcto funcionamiento del regulador de presión y del equipo en general.
Quinquenal Prueba hidráulica del tanque de premezcla y cilindro de nitrógeno.

El manual entregado con cada equipo cuenta con un sencillo sistema de control de mantenimiento y recarga donde se ha de consignar el tipo (Bimestral, semestral, etc.), la fecha y de existir novedades, los comentarios del caso.

La carga debe renovarse una vez al año sin excepción, aprovechando esa oportunidad para ejecutar un ejercicio de entrenamiento, manteniendo de esa forma al personal que corresponda debidamente capacitado.

La reposición de insumos (Espuma AFFF y nitrógeno) se realiza del siguiente modo:

  1. Desconectar y retirar el cilindro de nitrógeno descargado utilizando la llave fija provista con el equipo.
  1. Luego de verificar la despresurización del tanque de premezcla, abrir la tapa de recarga con la misma llave y la válvula de drenaje ubicada debajo del tanque de premezcla.
  1. Verter agua a modo de enjuague con el fin de drenar los restos de carga remanente.
  1. Cerrar la válvula de drenaje, llenar el tanque con agua y luego vierta lentamente la espuma, siempre en ese orden.
  1. Colocar la tapa de recarga, ajustando la misma suavemente.
  1. Reponer el cilindro de nitrógeno ya cargado.

El equipo se encuentra ya listo para ser utilizado

El control de recargas y mantenimiento posibilitará las tareas de auditoría por parte de quien corresponda, como así también mantener la certeza que el equipo estará disponible al momento de ser necesario.